Democratización Mexicana: ¿Dónde Estamos?

No cabe duda alguna de que México no tiene el sistema democrático que sus ciudadanos quieren y creen merecer. Ante esto, la historia reciente nos ha traído un resurgimiento de movimientos liberales izquierdistas que culminaron con la elección del presidente Andrés Manuel López Obrador en el 2018. Y mientras algunos lo consideran el “salvador” y la esperanza de México, otros lo tachan de incompetente.

Y dentro de este contexto, vale la pena preguntarnos, ¿Dónde estamos dentro del proceso de la democratización Mexicana? ¿Es este un proceso real, o es simplemente la sustitución de un régimen corrupto e incompetente por otro al igual que ocurrió en el 2000? Procedemos.

Si hablamos de historia, la de México puede ser entendida dentro del contexto de una serie de regímenes autoritarios y corruptos que nunca han venido con un progreso sostenible para las masas de la población Mexicana.

Y lo importante aquí es notar el hecho de que, aunque todos y cada uno de estos regímenes eventualmente cayeron, no fueron reemplazados por algo mejor, sino por algo igual o peor. El ejemplo más reciente lo tenemos con la transición de poder político en las elecciones del 2000. El PRI perdió la presidencia por primera vez en 70 años y lo que le siguió fueron 12 años de gobiernos del PAN, que decepciono a todo México al resultar ser igual de incompetente y corrupto que el régimen priísta.

Por esto mismo es necesario dudar del régimen actual y exigir la institucionalización de la democracia. Porque, si bien es cierto que actualmente existe voluntad política para perseguir a corruptos, no permitir la impunidad, y respetar los procesos electorales, un sistema de gobierno no puede tener como piedra angular la voluntad política, porque el día que no la haya, habremos de volver a lo mismo de antes.

Y esto parece ser algo recurrente en nuestra historia, fue lo ocurrido después de las guerras de Independencia, de Reforma, y de Revolución de las cuales surgieron los regímenes de Santa Anna, Porfirio Díaz, y del PRI. Los académicos Daron Acemoglu y James Robinson presentan este fenómeno como la “Ley de Hierro de la Oligarquía” en su libro ¿Por que Fracasan los Países? basándose en el trabajo del sociólogo Alemán Robert Michels.

Es imposible saber si ocurrirá esto mismo con el actual gobierno izquierdista. Sin embargo, es totalmente factible dado el ambiente político y la estructura de gobierno actual en México.

Si bien es cierto que ha habido ciertos cambios positivos que crean mas inclusión y apertura democrática, también es cierto que siguen existiendo las condiciones para que un régimen autoritario consolide su poder en los años por venir.

La figura presidencial en México sigue ejerciendo un poder inmenso sobre las otras ramas del sistema político. En nuestro país no existen las disputas entre el ejecutivo y el congreso, comunes en otros países como Estados Unidos muy notablemente. En México, el congreso y los jueces le responden al presidente, creando así un sistema carente de balances y extremadamente centralizado donde la mayor parte del poder político yace en las manos de un individuo.

Es también preocupante el bajo nivel de apertura mediática que existe en nuestro país. La información que consumen los Mexicanos es distribuida por muy pocas fuentes actualmente. Es muy claro y notable como grandes corporaciones como Televisa y Azteca, entre otros, se han hecho con el control de la industria mediática en México. Quien controla la información dentro de un país ejerce un poder enorme, por lo que es preocupante que dicha industria sea tan poco competitiva en nuestro país.

Y también esta el dinero y el poder que emana de el. Hay que aceptar el hecho de que en México existen grandes monopolios y que sus líderes y accionistas ejercen una influencia desproporcionada sobre el gobierno que impide que se disuelvan estas grandes corporaciones. Es el caso de empresas como América Móvil, Coca-Cola FEMSA, CEMEX, y Grupo México. El hecho de que la lista Forbes de personas mas poderosas en el mundo haya tenido a Carlos Slim en la posición 20 y a Enrique Peña Nieto en la posición 64 lo dice todo.

Entonces, ¿Dónde estamos? Lo cierto es que estamos en una coyuntura critica dentro de nuestra historia, donde lo que pase en los próximos años tendrá un gran impacto en el progreso democrático de nuestro país durante lo que resta del siglo, y quizá más.

Si bien el gobierno Obradorista se define a si mismo como uno democrático y se ha pronunciado a favor de la apertura democrática y mediática, no ha implementado cambio estructural alguno que cimente las bases de la democracia en México. Esto nos deja con una democracia muy frágil en la actualidad, y dependerá del gobierno en turno si esta es reforzada o atentada.

Como he mencionado antes, el éxito de una democracia no debe depender de la voluntad política de las personas que nos gobiernan, sino de la solidez y la fuerza de las instituciones. Si el gobierno actual quiere democracia, habrán de ser ellos quienes legislen y gobiernen a favor de la misma, incluso si esto significa ceder el poder político para ponerlo en las manos de las masas de la población Mexicana.

Comentarios

  1. Concuerdo con tu opinion en varios aspectos, aunque pienso que la voluntad para alcanzar la democracia, también depende en mucho de los valores, de la educación y la cultura de nosotros los mexicanos para terminar de entender que con la tranza y la corrupción nunca vamos a ser un país
    de primer mundo, aun y cuando tenemos los recursos suficientes para lograrlo. En hora buena por tu analisis. Te mando un fuerte abrazo

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  2. Concuerdo con tu opinion en varios aspectos, aunque pienso que la voluntad para alcanzar la democracia, también depende en mucho de los valores, de la educación y la cultura de nosotros los mexicanos para terminar de entender que con la tranza y la corrupción nunca vamos a ser un país
    de primer mundo, aun y cuando tenemos los recursos suficientes para lograrlo. En hora buena por tu analisis. Te mando un fuerte abrazo

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  3. Me gustó mucho tu reflexión. Para mi son preocupantes los rasgos autoritarios y la cerrazón para escuchar que manifiesta el presidente actual. Te dejé unos mensajes en tu whatsap. Abrazos con enorme cariño.

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  4. Tu artículo es motivo de esperanza en una juventud pensante, que observa y es capaz de análisis y crítica. A dos años de la llegada de este gobierno de izquierda con López Obrador creo que el tiempo se reduce para esto que tú llamas "institucionalizar la democracia".... El discurso del presidente revela a un caudillo y salvador escondido, pero no a un líder. Se esconde detrás de la población empobrecida y desde ahí los cobija asegurando que México ya está cambiando. Nuestro país es una nación muy desigual socialmente y muy dividida ideológicamente. Este gobierno no está poniendo bases porque no está haciendo cambios que sanen la desigualdad y la división. Hacer estos cambios implica que López Obrador tome el mandato que la ciudadanía le dio desde las urnas y enfrente los verdaderos problemas y confronte a quienes continúan con los privilegios. Yo me pregunto ¿dónde está la sociedad civil incluida en este gobierno de izquierda? ¿a qué se debe que no hay un consejo civil de ciudadanas-os que asesoren a López Obrador en sus decisiones? ¡Este presidente caudillo y salvador tiene muchas ocurrencias y originalidades! pero no eso no es ponerle pies y carne a la democracia en México. Hay mucho que seguir reflexionando con mirada crítica para saber cómo comportarnos como ciudadanos-as. Lo peor es no querer ver o quedarnos en nuestra cueva. Gracias por hacerme reflexionar...

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  5. Me encanto tu reflexion. Eres un chico con talento y mucha vision pars nuestro país. Enhorabuena!

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